Muchos amigos, devotos de la Virgen celebraron junto a ella la alegría de sentirla madre presente y protectora, que escucha el clamor de los más pobres y que sienten en estos momentos difíciles, donde muchos han perdido el trabajo, donde algunos están enfermos y no tienen el servicio que merecen, donde sienten la angustia de no tener lo suficiente para vivir dignamente... allí está esta Madre de Itatí para consolar, para animar en la lucha, para decirnos que en Jesús su Hijo podemos encontrar la fuerza para seguir haciendo presente su Reinado en esta humanidad.
Gracias a Raquel por las fotografías que aquí compartimos.
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En el transcurso de la semana le responderemos. Dios y María Santísima le concedan paz y esté bien.